Mildred
MILDRED BILANDER ACOSTA OROZCO, de larga raigambre cajibiana, es de esas personas, con las cuales puedes llegar a no estar de acuerdo, pero que siempre vas a recordar con cariño, así pasen los años y la distancia separe.
Una lideresa, al servicio de la comunidad en múltiples campos, en los cuales ha llevado el cambio de una u otra forma a la vida de las personas con las que ha interactuado.
La primera impresión que me lleve de ella, fue de alguien a quien el municipio le quedaba pequeño y siempre le quedo corto, un día cualquiera de hace muchos años fui a la Alcaldía a pagar por primera vez los impuestos de mi predio, a la primera persona que me encontré fue a la señora ACOSTA OROZCO, una funcionaria de la alcaldía de Cajibío.
Bastante exótica como funcionaria municipal, y lo digo por su don de gentes y su amabilidad, ese primer día me hiso la vida fácil dándome toda la información puntual y ayudándome a solucionar mi diligencia en forma rápida y ágil, comportamiento y proceder Raro entre los funcionarios oficiales.
Con el paso del tiempo, Ya viviendo yo en mi predio, tenía que pasar frente a su casa de forma obligada, cuando iba al pueblo, cada vez un saludo y una palabra amable, poco a poco en años se forjo una amistad y aprendí a conocerla, como persona honesta y leal.
Como madre ha sido el pilar de su familia y así lo testifican sus hijos, como servidora de una comunidad, es mucho lo que hay que agradecerle por su labor cumplida y como amiga que Dios le pague por todo el bien que alguna vez me prodigo con su amistad desinteresada.
De firmes creencias morales y religiosas, es un faro, en este mundo seglar y con baja moral y respeto por el próximo.
Hoy cuando ya la vida nos ha llenado de condecoraciones en el corazón y en el rostro, cuando nuestros cabellos tiñen de plateado, quiero decirle gracias por actuar en mi vida para bien, gracias por ayudarme a crecer y ser mejor que antes y ante todo gracias por aceptarme tal cual soy sin pretender cambiarme